Cuando el paciente está completamente capacitado para tomar decisiones sobre su futuro, entonces esa es una decisión que debe ser respetada. Sin embargo, la decisión de no someterse a una intervención quirúrgica debe ser tomada después de obtener la información de un profesional capacitado que entregue datos objetivos. Es importante conocer cuales son los beneficios y riesgos de un procedimiento, cuales son las posibles complicaciones y el riesgo de mortalidad.
Muchas veces los pacientes deciden no someterse a un procedimiento porque reciben información de profesionales sin capacitación formal en oncología. De esta forma, pueden erróneamente pensar que en general los procedimientos oncológicos se asocian a un porcentaje mayor de complicaciones y a un alto riesgo de mortalidad. Obviamente que esto disminuye y es más real cuando la información la entrega un profesional capacitado en esta área.